Según Contribuciones del Fondeo para el Medio Ambiente Mundial (2000). En
1992, los dirigentes mundiales se reunieron en Río de Janeiro para efectuar una
corrección importante en la orientación del futuro del planeta. La necesidad
era evidente. La humanidad estaba presionando excesivamente la red de seguridad
natural de que depende la vida, sin llegar a garantizar una calidad de vida
básica para todas las personas. El deterioro ambiental, el consumo y la
población crecían en todo el mundo y al mismo tiempo se ampliaba la brecha
entre ricos y pobres. Las prácticas inadecuadas de las distintas naciones en
relación con el medio ambiente podían percibirse a través de las fronteras y
los mares. La degradación de la tierra, la contaminación y la pesca excesiva
amenazaban seriamente la producción de alimentos, los cursos de agua internacionales
y el vasto patrimonio mundial, nuestros océanos. La escala de destrucción del
hábitat y la pérdida irreversible de especies animales y vegetales alcanzaron
niveles alarmantes. Los hombres de ciencia señalaron manifestaciones
inquietantes de las repercusiones de la actividad humana en la atmósfera y el
clima. Las emisiones locales de agentes contaminantes que se acumulaban a nivel
mundial agotaban la capa protectora de ozono y amenazaban con calentar la
atmósfera. Esto último planteaba problemas potencialmente graves para el clima,
la agricultura, el nivel de los mares, los ecosistemas y la salud humana.
Según
Ecología Verde (s.f.) Se podría definir la Agenda 21 como una estrategia global
que se lleva a la práctica de manera local y que implica a todos los sectores
de una comunidad: sociales, culturales, económicos y ambientales. Es, en
definitiva, un compromiso hacia la mejora del medio ambiente y, por ende, de la
calidad de vida de los habitantes de una comunidad, municipio o región.
En principio, la Agenda 21 debe
contemplar tres aspectos: la sostenibilidad medioambiental, la justicia social
y el equilibrio económico. Todas ellas dependen de la participación ciudadana.
No es posible la Agenda 21 sin la participación de la ciudadanía, aunque alentada
de manera efectiva por los poderes públicos y las diferentes asociaciones
públicas o privadas.
Son muchos los temas que trata la Agenda
21. En cuanto a los temas más estrictamente medioambientales son, entre otros,
la protección de la atmósfera, la planificación y la ordenación de los recursos
de tierras, la lucha contra la deforestación, contra la desertificación y la
sequía, el desarrollo sostenible de las zonas de montaña, el fomento de la
agricultura y del desarrollo rural sostenible, la conservación de la diversidad
biológica, la protección de los océanos y de los mares, así como de las zonas
costeras, la calidad y el suministro de los recursos de agua dulce, la gestión
racional de los productos químicos tóxicos, de los desechos peligrosos, sean o
no radioactivos, y de los desechos sólidos.
Protección de la atmósfera
La protección de la atmósfera es una labor amplia y
multidimensional en la que intervienen varios sectores de la actividad
económica. Se recomienda a los gobiernos y a las demás entidades que se
esfuerzan por proteger la atmósfera que examinen y, cuando proceda, apliquen
las opciones y medidas.
Se contemplan en acuerdos internacionales como el Convenio
de Viena para la Protección de la Capa de Ozono de 1985, el Protocolo de Montreal
relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono de 1987, en su forma
enmendada, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático, de 1992, y otros instrumentos internacionales, incluidos los
regionales. En el caso de las actividades contempladas en esos acuerdos.
Bases para la acción
La preocupación por el cambio climático y la variabilidad
climática, la contaminación del aire y el agotamiento del ozono ha creado una
nueva demanda de información científica, económica y social para reducir las
incertidumbres que aún quedan en esas esferas. Es necesario mejorar la
comprensión y la capacidad de predicción de las diversas propiedades de la
atmósfera y de los ecosistemas afectados, así como de las repercusiones sobre
la salud y de su interacción con los factores socioeconómicos.
El objetivo básico de esta área de programas es mejorar la comprensión de
los procesos que afectan a la atmósfera terrestre a escala mundial, regional y
local. Aumentar la capacidad e
intensificar la cooperación internacional; y mejorar la comprensión de las
consecuencias económicas y sociales de los cambios atmosféricos y de las
medidas de mitigación y respuesta adoptadas respecto de esos cambios.
Referencias
Bibliográficas
Ecología Verde (s.f.) Desarrollo
Sostenible para un Mundo Mejor. Recuperado de
http://www.ecologiaverde.com/que-es-la-agenda-21/
Cumbre Mundial Sobre el Desarrollo
Sostenible (2002) Recuperado de
http://www.cinu.org.mx/eventos/conferencias/johannesburgo/documentos/Agenda21/Programacap09.htm
Contribuciones
del Fondeo para el Medio Ambiente Mundial (2000) Programa 21. Recuperado de
https://www.thegef.org/gef/sites/thegef.org/files/publication/GEF.Contributions.to_.Agenda.Spanish.pdf
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